domingo, 19 de julio de 2009

Delito y justicia en Villa Urquiza.


Final y Muerte: Los tres Cacos yacen abatidos por la Policía en su propio charco de sangre. Panorama habitual para Vecinos de Villa Urquiza.

Como en aquel cuento "El Peatón", de Ray Bradbury, en el cual se plantea la posibilidad de una sociedad en la que la automatización y el autismo del ciudadano promedio han llegado a un límite tal que el simple hecho de caminar es tomado como un delito, aquí en Villa Urquiza a nosotros, los Vecinos, nos está vedado el caminar con libertad. Pero en nuestro caso, el ente represor no es El Estado como en el citado cuento, sino que lo son Los Delincuentes.
En una respetable como excepcional acción, la Policía Federal Sargentina ha cumplido con su deber al reducir, golpear y luego abatir a tres delincuentes que merodeaban la zona "con aparentes intereses delicto-homicidas en sus miradas", según subrayó el Subcomisario Jorge Amor Franeletti la tarde pasada mientras festejaba con su familia en el "Pancho 46", de Boulogne.
"Al menos ahora, -continúa el comisario- los Vecinos podemos tachar tres preocupaciones de nuestra lista a la hora de disfrutar de nuestro espacio púbico".
Asimismo, a pesar de ocultar su identidad tras un enorme helecho con el que recorre la zona en busca de justicia, un ciudadano de la zona, apodado Sr." X" declaró: "no eran chorros, eran tres pibes del interior que habían venido a probar suerte en Huracán, pero que les había ido mal y terminaron laburando en la Industria de la Construcción, de hecho-, afirma con lágrimas en los ojos, - si mirás bien, los muchachos tienen hasta la remera de Loma Negra puestas, es una injusticia", se quiebra.
Dios lo ayude, pienso. Puede ser un día triste para unos, pero nadie puede negar que hoy la Ciudad es al menos un poco mas segura.


Juan Carlos Carlos, diario zonal "Dios hace felíz a quien no tiene dientes"

1 comentario:

Esteban Pogany dijo...

No somos nada. Del polvo venimos, hacia el cemento vamos.